El autor agradece las atenciones de Margarita Bassols Ricardez y su selección de la fotografía de Ángel Bassols Batalla.
1Dentro
de la práctica geográfica de la segunda mitad del siglo XX mexicano,
Ángel Bassols Batalla (1925–2012) ocupó un lugar destacado, tanto por el
trabajo como por su amplio legado geográfico (Figura 1). La figura de
Bassols perteneció a una época de renovación para la geografía
universitaria de México. Este trabajo se divide en tres partes. Un
primer momento corresponde a la formación académica de Bassols, a
mediados del siglo XX, con los estudios realizados de la geografía
económica con una orientación marxista; siguió la inserción laboral,
primero como un geógrafo del gobierno mexicano y luego en la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) y, finalmente, un apartado posiciona
a los mapas como lenguaje visual de los viajes y el trabajo de Bassols
Batalla.
Figura 1. Ángel Bassols Batalla, 1925-2012
Esta
fotografía corresponde a los años setenta del siglo XX, era la época
del doctorado, con el profesor Michel Philipponneau y del intenso
trabajo sobre la división geoeconómica de México.
Fuente: AFABB
2Hacia
mediados del siglo XX, la geografía mexicana se encontraba dominada, al
menos, por dos vertientes del pensamiento geográfico: el determinismo
geográfico y el posibilismo, por lo que era una materia de paradigmas
largamente vigentes y conservadora. En este contexto académico,
Bassols Batalla, a la vuelta de la Unión Soviética, era una figura que
representaba el arribo de una época de renovación a partir de las nuevas
ideas y prácticas geográficas, luego de los viajes por Europa y al
término de sus estudios universitarios en la Universidad de Lomonósov,
de Moscú. En esta ciudad, Bassols vivió cinco años, entre 1945 y 1949,
para cursar la licenciatura de Geografía económica. Este viaje y la
experiencia personal modificó su visión del mundo, así como la práctica
profesional que pensaba del geógrafo.
- 1 Bassols Batalla se refirió a su padre, con admiración, como líder estudiantil, abogado de prestigio (...)
3El
viaje a Moscú se emprendió aún con la guerra en el frente alemán. Por
esto, dio inicio con un vuelo de Nueva York a Casablanca, con escalas en
Argel, Bengasi, El Cairo y Bagdad, el joven Bassols y su padre, Narciso
Bassols García (1897-1959),1llegaron
a Teherán y, luego, a la capital soviética. Ahí su padre se presentaba
como el nuevo embajador de México ante la URSS al final de la segunda
guerra mundial. Al llegar, una tarde de enero de 1945, caminaron por la
calle Gorki, a una temperatura de 25 grados bajo cero, hacia la Plaza
Roja para conocer el centro de la ciudad (Bassols, 1950:4). Moscú pasaba
un momento extraordinario, luego del final de la segunda guerra
mundial. A diferencia de la destrucción en París, Roma o Londres, a la
capital rusa llegaban miles de rusos afectados por la destrucción de la
guerra en la parte europea de Rusia. En ese ambiente de construcción de
la nueva vida social que se vivía, el joven Bassols, de casi de veinte
años de edad, buscaba un lugar en la antigua universidad rusa, a la vez
que comenzaba a estudiar el idioma ruso.
4La
Lomonósov contaba con 12 facultades y varias docenas de laboratorios,
estaciones de investigación y de observatorios. Los estudios se
diseñaron, para todos los alumnos, en tres “ciclos”, el primero o
político social, basados en los principios del marxismo-leninismo y de
la economía política; el segundo ciclo con materias “afines a la
especialidad de la facultad” y el 70 % restante o del tercer ciclo, en
la Facultad de Geografía, con materias geográficas (Bassols, 1950: 37).
Los estudios empezaron el 15 de septiembre de 1945 y los cursos se
combinaron con numerosas lecturas, ejercicios y prácticas de campo
organizadas para los estudiantes. Bassols viajaba en ferrocarril, desde
Moscú a Leningrado, al Báltico, Letonia y Estonia; luego, a la región
del Cáucaso y Stalingrado (hoy, Volgogrado); en este orden siguieron la
Rusia central, Ucrania, el río Volga y el norte de Rusia (Ibídem.).
5La
vida de Bassols en Moscú, mientras su padre se desempeñaba como
representante mexicano, transcurrió entre el aprendizaje del idioma ruso
y la vida en la ciudad universitaria. En la Universidad Estatal, luego
de casi cinco años de estudios, presentó una tesis, en junio de 1949,
con el título: “La naturaleza y la población del África Occidental
francesa” (Ibíd.: 209), preparada en las bibliotecas con una amplia
consulta de referencias bibliográficas. De inmediato organizó el regreso
a México. Luego de viajar durante varios meses por Europa, a finales de
1950, Bassols llegó a Marsella para embarcarse a América. El barco
paraba en Palamós, Barcelona y luego en Gibraltar, Tánger y hasta
Panamá, de ahí al puerto de San José, en Guatemala, finalmente, entró a
Ciudad Hidalgo, Chiapas. Con casi veinticinco años de edad, Bassols
cerraba una primera época de formación académica y experiencias. Para
él, era necesario ordenar su vida personal y examinar una posible
inserción laboral.
6Su
primer empleo fue en la Dirección General de Geografía y Meteorología,
donde revisaba los mapas y visitaba las estaciones meteorológicas. Esta
oficina del gobierno mexicano compartía una parte del edificio del ex
arzobispado con el Instituto Panamericano de Geografía e Historia
(IPGH), en el barrio de Tacubaya de la Ciudad de México. Ahí una
iniciativa propuso registrar la bibliografía de cada uno de los países
miembros del IPGH. La parte mexicana la realizó Bassols, de 1952 a
principios de 1954, en este lapso visitó a 33 bibliotecas públicas del
Distrito Federal y 89 en las capitales estatales, además de otras 8 de
los Estados Unidos, como la biblioteca pública de Nueva York y la del
Congreso en Washington. Por esas giras, Bassols recorrió cerca de 15 000
kilómetros por 28 estados y el entonces territorio de Quintana Roo,
además de otros 20 000 kilómetros en los Estados Unidos. El resultado
fue la publicación de la imponente Bibliografía Geográfica de México, un
libro grueso con datos precisos para la localización ordenada de varios
miles de libros, folletos y artículos de revistas sobre “el territorio
mexicano, la relación de la vida y el trabajo de sus habitantes con el
medio geográfico y de los componentes de dicho medio entre sí” (Bassols,
1955a). En esencia, lo que Bassols había construido era una vasta
plataforma empírica con las listas ordenadas “regionalmente”. Desde
México en general, hasta los estados del norte, Baja California, del
noroeste, del Pacífico, del Golfo y del Caribe, del occidente y del
centro, también del sureste y algo de Belice. Esta labor era un primer
paso en la construcción de un paradigma sobre el estudio geoeconómico de
la realidad mexicana.
7Las
influencias francesas, alemanas y de los Estados Unidos dominaban entre
los profesores de geografía de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) (Mendoza, 1999), donde algunos profesaban el posibilismo
como orientación metodológica y otros, de mayor edad, que aceptaban el
determinismo geográfico. Alejado de este mundo académico, este ambiente era indiferente a la figura de Bassols. Por
esto, al amparo del Instituto de Intercambio Cultural Mexicano-Ruso, en
su salón de actos, ofreció seis conferencias, una cada semana, entre
marzo y mayo de 1950, con los detalles de su larga experiencia de vida
en Moscú, los estudios universitarios y los viajes por la Unión
Soviética (Bassols, 1950).
- 2 A la llegada de Bassols Batalla a México, en 1950, se puso de manifiesto la diferencia generacional (...)
8En
los siguientes años, entre 1954-1958, Bassols emprendió diversos viajes
como parte de su nuevo trabajo en la oficina de Estudios Económicos de
Ferrocarriles Nacionales, a cargo del abogado Jesús Reyes Heroles
(1921-1985). Bassols elaboraba informes sobre el movimiento de carga y
el pasaje, así como de las estaciones de cada región. De manera paralela
Bassols dio a conocer su análisis de la geografía, esta vez, en el
salón de sesiones de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. El
balance, un tanto desastroso, contaba con cuatro puntos: primero, la
situación de la geografía mexicana, 1900-1950; después, sobre las
finalidades del estudio geoeconómico de México; siguió la enseñanza de
la geografía a nivel superior y, al final, sobre algunos problemas
teóricos de la geografía (Bassols, 1955b). El trabajo situaba el legado
de los antiguos geógrafos y de un sinnúmero de obras y crónicas del
mundo colonial. Sin embargo, Bassols se dio cuenta que la geografía
mexicana era una disciplina limitada en su ámbito de acción, cuando para
él, era un “arma decisiva para el mejoramiento social” (Ibídem.: 128).
Indicaba que su objeto de estudio era complejo, pues se interesaba por
“el profundo conocimiento del medio, de los recursos y de la población”
(Ibíd.: 130). A pesar de estos fines, observaba que no había
expediciones en grupos con geógrafos, ni coordinación de actividades o
plan de trabajo sobre investigaciones regionales. La formación
académica, por su parte, en un plazo de tres años no especializaba a los
geógrafos, ni brindaba orientación hacia los estudios geoeconómicos.
Señalaba, en la parte editorial, la escasez de libros, los errores
técnicos en los contenidos, la falta de orientación filosófica de otros o
de análisis políticos de los autores. Otro tanto faltaba en la
organización de las instituciones, de los congresos y la creación de un
Consejo nacional o Consejo Mexicano de Geografía, una oficina parecida a
la abierta en Brasil para la coordinación de las instituciones, con
recursos y un plan de trabajo propios. Bassols, al final, tendía la mano
al mundo académico y señalaba: “Para crear y cimentar un real espíritu
de cooperación y de ayuda en la ciencia, es vital que exista un ambiente
de crítica, un ambiente de discusión. Está ya demostrado que sin
crítica no hay progreso, no hay movimiento hacia delante y entre más
crítica franca, abierta, exista en la diaria experiencia del grupo de
geógrafos mexicanos, más rápido se aprenderá, se mejorará” (Ibíd.: 138).
Con tales críticas, no hubo eco a su voz
entre los profesores universitarios, nada más Jorge A. Vivó y después
Ramón Alcorta Guerrero y Jorge L. Tamayo abrieron un tenue entendimiento
con el joven licenciado que, expuestas y publicadas sus opiniones, se
preparó para su primera cita académica internacional.2
9En
Río de Janeiro se preparaban las sesiones del XVIII Congreso
Internacional de Geografía, de la Unión Geográfica Internacional (UGI),
del 8 al 19 de agosto de 1956, en las instalaciones de la Escuela Naval,
bajo la coordinación de una Comisión Organizadora, el apoyo de 45
instituciones, un amplio programa, varias excursiones y una exposición
geográfica y cartográfica. El foro le interesaba a Bassols ya que ahí se
presentaba el presente y el futuro de la geografía, sobre todo,
vinculada a la planificación territorial, a la política y a la
aplicación de los métodos geográficos en la elaboración de mapas y en la
solución de los problemas, en otras palabras, una geografía aplicada
ante los desafíos de la humanidad. Los
trabajos ahí presentados se dividieron entre los de geografía física y
las comunicaciones de la geografía regional, los métodos, los modelos y
las teorías cuantitativas, así como las mesas de cartografía y
fotogeografía, geomorfología y climatología (Mendoza y Bomfim, 2014).
10Bassols
acudió como representante de la Sociedad Mexicana de Geografía y
Estadística. En este congreso, junto con Manuel Lebrija Celay, presentó
un trabajo sobre el establecimiento de una red de estaciones
meteorológicas para México en las “regiones geoeconómicas del país”
(Bassols, 1990), además entregó su libro: Bibliografía Geográfica de México
y participó en una excursión, de 23 días, al Amazonas (de Belem a
Manaos, en barco). En la reunión de la UGI conoció a Jean Tricart, Jean
Dresch, Pierre George, Michel Rochefort, Max Sorre, Dudley Stamp,
Chauncy D. Harris, George Cressey, James J. Parsons, W. Lauer, Carl
Troll, H. Wilheilmy y H. Hueck, entre otros y saludaba a los delegados
rusos: I. Guerassimov, S. Kalesnik, I. Saushkin, así como al joven
Milton Santos que, poco después, viajó a la Universidad de Estrasburgo,
con Tricart y Rochefort para la preparación de su doctorado y una tesis
sobre Salvador de Bahía y su vinculación económica con la región.
11A
Bassols le interesaba, entre las conclusiones ordenadas en el informe
entregado por la delegación mexicana, destacar algunas observaciones de
la reunión brasileña, la primera de la UGI en América Latina. En primer
lugar señalaba la importancia otorgada a la geografía en ese país,
integrada por los potentes ríos y la enorme extensión de la selva, a
esta base natural, sumaba la composición demográfica, el progreso
urbano, los transportes y los adelantos económicos y culturales; lo
anterior era visto por él como las bases de una planeación marxista que
buscaban la integración de unidades o regiones geoeconómicas, cada una,
con un rango y complejidad específica; después, la existencia de un
Consejo Nacional de Geografía, en Río de Janeiro y el impulso de esta
oficina en la creación de una cultura geográfica en los municipios del
país y, finalmente, la guía aprendida de Brasil para que, de manera
similar, la geografía alcance un lugar parecido en la sociedad mexicana.
12Bassols
mantuvo el impulso, a la vuelta de Río de Janeiro, con la práctica del
enfoque de la geografía regional orientado al análisis de países de gran
tamaño, montos demográficos altos y una cultura ancestral. A través de
la Sociedad Mexicana de Amistad con China Popular, dio a conocer su
trabajo: La seductora Geografía de China, donde ordenaba el
análisis en tres apartados vinculados a un mapa de la geografía
política, con las fronteras internacionales, las grandes ciudades y
puertos. Bassols resaltaba el año 1949 dentro del mapa, para distinguir
el triunfo del Partido Comunista y la fundación de la República Popular
China, con lo que marcaba un punto de inflexión en la construcción del
paisaje chino. Ahí describió una geografía física de grandes
proporciones: las cadenas montañosas, los climas, los ríos, los suelos y
la vegetación. Estos recursos eran la base del cambio vinculado a la
producción minera, a la hidroelectricidad e industrialización. Esta
cultura técnica quedaba relacionada a una red de ferrocarriles que
alcanzaba más y lejanos puntos del mapa (Figura 2). En el siguiente
apartado se fijaba en la población, anotaba los resultados del censo de
1953, un total de 574 205 mil habitantes e indicaba la estructura
económica, así como ordenaba un panorama regional del país, con base en
una variedad de naciones y lenguas que eran la más amplia base social
para la transformación económica. Situaba el trabajo, en la óptica
marxista, en la parte superior de las relaciones humanas. Para él, las
superestructuras de la filosofía y la cultura apoyaban el renacimiento
del pueblo chino (Bassols, 1956).
Figura 2. Mapa de la República Popular de China con los rasgos naturales y culturales, 1956
En
este mapa, Bassols señalaba los ferrocarriles de China en contacto con
Shanghái y Hong Kong y, a parir de 1949, su construcción hacia el sur
con Vietnam y al occidente, a través del desierto de Gobi, hasta la
frontera con la URSS, hoy Kazajistán.
Fuente: Bassols, 1956
13Para
aplicar el enfoque regional en América Latina, Bassols contaba con
materiales de su visita a Río de Janeiro. Para situar a Brasil en el
“marco mundial” propuso cuatro mapas temáticos y tres variables. La
geología, objeto del primer mapa, marcaba los rasgos naturales básicos:
la extensión territorial, tan sólo debajo de la URSS, China y Canadá, su
posición respecto de Europa y la extensión de los litorales, los
recursos naturales, en especial, los minerales y la capacidad
hidráulica; un segundo mapa mostraba las especies forestales y otro la
densidad de la población, concentrada en los litorales (Figura 3); la
ganadería y agricultura, la inicial producción industrial y, finalmente,
el acervo histórico y cultural cerraban este grupo. Señalaba, a
continuación, una geografía física variable por la topografía de valles y
planicies; con el mapa de los climas, de acuerdo con Peter Köppen,
apoyaba la descripción de los suelos, las corrientes fluviales y
cuencas. En resumen, para Bassols, Brasil contaba con rasgos geográficos
de importancia “continental y mundial” centrados en el río Amazonas y
la selva, ambos, vistos por él como las bases de la transformación del
país (Bassols, 1959).
Figura 3. Mapa de la densidad de la población de Brasil, 1950
Con
este mapa, publicado por el Instituto Brasileiro de Geografia y
Estadística, Bassols indicaba la densidad de la población con los datos
preliminares del censo (1950). Para este año, la población total del
país era de 53 443 762 habitantes.
Fuente: Bassols, 1959
14Practicado
el análisis regional en los grandes países, Bassols presentó un estudio
de las redes de carreteras y vías férreas de México, desde una óptica
regional y sintética, en la Revista Geográfica del
IPGH, editada en Río de Janeiro y, en ese momento, la mejor de América
Latina. En este estudio hay tres mapas y tres grandes apartados
(Bassols, 1959). Ahí presentaba las “consideraciones geográfico-físicas”
del país. En el primer mapa situaba la posición de México entre América
del Norte y América Central, a la vez que en medio de grandes océanos
al este y al oeste y, al interior, los rasgos geográficos que influyen
en las comunicaciones de México, a saber: los ríos, las zonas
desérticas, las selvas y bosques tropicales; terminaba este apartado con
la descripción general del clima, la red hidrológica, los suelos y la
vegetación (la selva, bosque tropical y de altura). En el siguiente
apartado, indicaba la “importancia de los recursos naturales” y con un
mapa relacionaba las vías del ferrocarril con el relieve (Figura 4). En
el relieve se encontraban los recursos mineros y forestales del país,
así como los recursos hidráulicos; dichos elementos representaban, para
Bassols, las bases necesarias para impulsar la red de comunicaciones.
Por esto, la tercera parte, cerraba con el análisis de la “situación
geoeconómica” del país desde una óptica marxista con la identificación
de las particularidades de cada área de acuerdo con los adelantos de
cada grupo social. Con el lenguaje cartográfico, el mapa combinaba una
serie de variables visuales que identificaban las áreas densamente
pobladas, en el centro del país y los puntos de importación y
exportación de la red ferrocarrilera tanto con los puertos del Golfo de
México, el Océano Pacífico y la frontera con los Estados Unidos.
Figura 4. Mapa de México que relacionaba el trazo del ferrocarril con el relieve, 1959
Con
este mapa, Bassols mostraba las riquezas del relieve mexicano: los
bosques y los minerales trasladados por medio del ferrocarril a los
principales puertos marítimos y a los Estados Unidos.
Fuente: Bassols, 1959
15La
experiencia del viaje a Brasil, así como los diferentes trabajos
realizados por Bassols, con una visión regional aplicada a algunos de
los países más grandes del mundo, más el ejercicio realizado para
México, a través de situar el lugar de los transportes en la vida de las
regiones geoeconómicas le dieron suficiente experiencia, en términos
teóricos, de ordenamiento de criterios, la integración de variables
naturales y sociales y la preparación de los mapas. Le faltaba, a todo
esto, la práctica del trabajo de campo aplicado en México, bajo
criterios geoeconómicos y ya no tanto el análisis de líneas ferroviarias
de manera aislada.
16La
oportunidad se presentó, esta vez, con el respaldo de la Sociedad
Mexicana de Geografía y Estadísticas, a la que presentó los planes de
dos exploraciones a una región mexicana, seleccionada por él, por sus
características naturales y sociales. La propuesta de Bassols se
presentaba en un momento clave de su vida, cuando mostraba su interés
por ingresar a trabajar a la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), lo que significaba su inserción laboral en el mundo
universitario y el inicio de una larga carrera docente y académica. En
1957 ingresó, primero, como profesor en la Escuela Nacional de Economía y
después, en 1959, como investigador en el Instituto de Investigaciones
Económicas.
17A
Bassols le pareció que la Península de Baja California se encontraba
entre las regiones más aisladas del territorio mexicano. La exploración,
por tanto, le otorgaba la oportunidad de integrar tres partes de la
metodología geoeconómica. La primera o teórica, procedente de la
geografía económica marxista, la otra o práctica, es decir la
realización del trabajo de campo y la tercera que señalaba una visión en
contra del determinismo geográfico, ante la abundancia de los recursos
naturales de la región, así como de los modelos presentados de forma
abstracta con el uso exclusivo de las estadísticas o suposiciones
puramente políticas.
- 3 Bajo el título: “Acervo fotográfico del geógrafo Ángel Bassols Batalla”, se encuentran alojadas en (...)
18Con
estos criterios, la primera de las exploraciones la llevó a cabo del 3
de enero al 21 de febrero de 1958 al territorio de Baja California Sur
y, la segunda a la Baja California, del 15 de diciembre de 1958 al 7 de
febrero del siguiente año. Con tales viajes, Bassols puso a prueba la
teoría e iniciaba el análisis geoeconómico de las regiones de México.
Luego de largos itinerarios y atravesar los ambientes más variados de la
península, Bassols centraba los resultados, en ambas exploraciones, en
los fenómenos geoeconómicos, con base en los recursos naturales, seguido
de las actividades productivas (agricultura, ganadería y minería) y los
recursos hidráulicos y marinos, para terminar con la identificación de
los problemas de la región (Mendoza y Busto, 2015). La integración de un
acervo fotográfico era una parte de los resultados de las
exploraciones.3
Bassols miraba a la Baja California como una región del futuro y el
inicio de la participación de los geógrafos, con un nuevo estilo de
trabajo, a partir de la aplicación de los criterios metodológicos de la
planeación geoeconómica. Una oficina planificadora, para él con este
enfoque, aseguraba la coordinación de las fuerzas económicas, con base
en el conocimiento de los recursos naturales y la formación de nuevas
regiones.
19Como
se ha visto, los mapas eran considerados por Bassols Batalla no sólo
para el análisis del territorio y en la formación de regiones, sino como
el lenguaje visual de la teoría geoeconómica impulsada por él en el
conocimiento de México. Esta perspectiva ha pasado inadvertida tanto
para los viajes como en el trabajo geográfico de Bassols (Delgadillo,
2015). Por esto, en este apartado, se han identificado tres tipos de
mapas realizados por él en tres períodos vitales de su trayectoria:
entre 1945 y 1949, entre 1950 y1965 y entre 1965 y 1991.
20El
primero de los períodos corresponde a su época como estudiante de la
Universidad Lomonósov, de 1945 a 1949 y a los viajes, ya sean prácticas
de los cursos o exploraciones personales o de verano a lugares más
alejados, todos, con Moscú como centro y organizador de la movilidad de
Bassols (Figura 5). El mapa forma parte del libro: Cinco años en la U.R.S.S.
donde ordenó una narración que gira alrededor de su figura y apoya, al
igual que una serie de fotografías en blanco y negro, el discurso visual
con que Bassols integra y construye su experiencia personal como
estudiante universitario (Bassols, 1950). ¿Qué información tiene este
mapa? Hay tres tipos relacionados con la naturaleza rusa: los montes
Urales, una larga franja de montañas al oriente y que limita la
extensión de la Rusia europea; los grandes ríos: el Volga, Don, Donetz,
Dnieper, Prut, Danubio, Moskova y Oka, Sujona, Duina Norte, Pechora, Ob y
Ural y los mares: el Báltico al norte, el Negro y el Caspio por el Sur.
Este imponente escenario, para Bassols, se convirtió en el espacio de
la solidaridad, cuando fue voluntario en Mozhaisk a las afueras de
Moscú. Ahí adquirió infinidad de experiencias juveniles y donde
atestiguó la reconstrucción de la Rusia soviética, tras la invasión
alemana y la destrucción de la segunda guerra mundial. El mapa es,
también, el espacio de la gran aventura geográfica del autor, con una
implantación puntual identificó las principales ciudades visitadas
durante cada verano, a partir del ferrocarril de Moscú, hacia
Leningrado, Tallin. Riga, Vilna, Minsk, Kazán, Georgia, Tiblisi o Bakú.
Situaba en el mapa, también, los límites internos o entre las repúblicas
autónomas con una línea continua e internacionales con la Europa
occidental con otra línea discontinua de Norte a Sur.
Figura 5. Mapa de la parte europea de la URSS, 1950
Con
este mapa, Bassols representaba los rasgos naturales y las ciudades,
convertidos en el espacio personal como estudiante en la URSS.
Fuente: Bassols, 1950
21En
el siguiente período, en otro mapa trazado por él, señalaba las rutas
que siguió entre 1949, a partir de la salida de la Unión Soviética y
1965, a su regreso de Londres. Abarca de los 24 a los 40 años en la vida
de Bassols Batalla. Esos años centrales y el desafío de las distancias
quedaron ordenados en un volumen denominado: Viajes geográficos en Europa, publicado en el Boletín
de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (Bassols, 1965a),
con un mapa que comprende la Europa occidental y se basa en dos sistemas
de implantación puntual (símbolo de forma y tamaño) y lineal (símbolo
lineal continuo) para representar los viajes de Bassols por las ciudades
y regiones europeas (Figura 6). Los “diversos estados de ánimo y
circunstancias siempre variables” del autor durante los trayectos, se
ordenaron por regiones: Europa occidental, del Norte, Central, Oriental,
Balcánica, Alpina y Mediterráneo, Británica y de la Europa Ibérica.
Figura 6. Mapa de los puntos de entrada a Europa occidental y los viajes realizados por Bassols entre 1949 y 1965.
Bassols
señalaba en este mapa, entre otros, dos de los viajes principales a
Europa para acudir al XIX Congreso Internacional de Geografía, Estocolmo
(1960) y XX de Londres (1964).
Fuente: Bassols, 1965a
22Hay
varios puertos de entrada como Lisboa, Fráncfort, París o Bruselas
desde donde se distribuyen las rutas. Esta área continental quedó
convertida en el espacio de una transición personal, de los años
iniciales de formación de Bassols hacia un período de vida madura e
intenso trabajo intelectual al acudir a dos congresos internacionales de
Geografía: Estocolmo, 1960 y Londres, 1964. La escritura de esta obra,
por tanto, se inserta en un contexto de la internacionalización de la
geografía mexicana, que ya contaba con una participación previa en el
congreso de la UGI en Río de Janeiro (1956). Bassols detecta, durante
los viajes marcados en el mapa, una transición europea, tras los años de
devastación por la guerra. En estos viajes y escenarios europeos, como
geógrafo, le interesaba adentrarse “en las realidades naturales y
sociales, con sus bellezas escénicas y sus rudas contradicciones
humanas, con su herencia histórica y su proyección luminosa al porvenir”
(Bassols, 1965a:13).
23El
tercer período identificado corresponde a un grupo de mapas, elaborados
por Bassols, en los años del auge intelectual y de la preparación de una
síntesis visual de los argumentos integrados a las investigaciones
geoeconómicas de México. Este geógrafo, por una parte, ya contaba con
varios años de inserción laboral en la UNAM y, por otra, había llevado
su reflexión a la construcción de una propuesta, primero llamada de
zonificación y luego de regionalización de México, con fines de
planeación económica y social. Para cuando regresó de Londres, en 1964,
Bassols ya contaba con una propuesta o geografía aplicada integrada por
dos partes. Una se refiere a los aspectos teóricos de la división
económica regional y la otra a la presentación y número de las zonas y
regiones de México (Bassols, 1965b).
24Bassols
conocía la existencia de una variedad de divisiones territoriales, las
“de carácter administrativo, para fines de educación, salubridad,
explotación de recursos; también existen de índole militar o pedagógica e
inclusive se aplican a propósitos económicos parciales (en Estados
Unidos y Europa Occidental se usan mucho en los trabajos de mercados y
movimientos de mercancías)” (Ibídem.: 7). El autor se fijaba en
los “desajustes territoriales” de México y, por eso, demandaba del
gobierno mexicano la necesidad de la planeación. A tono con este
impulso, en los años siguientes, Bassols decidió dedicar su tesis de
doctorado al tema. Entre 1973 y 1974 realizó los cursos con Michel
Philipponneau (1921-2008), uno de los especialistas más influyentes de
la geografía aplicada y profesor de la Universidad de Alta Bretaña,
Francia. Para su proyecto, entre 1974 y 1977 llevó a cabo más de treinta
viajes por México para contar con una amplia base empírica de los
rasgos naturales y sociales. Para 1977, a los 52 años de edad, Bassols
presentó una tesis, en Rennes, sobre los factores básicos de formación y
diferenciación regional. Una revisión histórica de larga duración dio
paso al análisis de la población, las redes de transporte y vías de
comunicación, la agricultura, la política económica, el capital y las
ciudades, así como tres ejemplos aplicados a regiones mexicanas: el
noroeste mexicano, las Huastecas y la costa de Chiapas (Bassols, 1979).
25Este
contexto de viajes mexicanos, de estudios teóricos y de análisis de
factores le dieron a Bassols los elementos para la formación de un grupo
de mapas temáticos para el Atlas Nacional de México. Un
proyecto del Instituto de Geografía de la UNAM que, entre 1990 y 1992,
dio a conocer el primer atlas con este carácter, con varias secciones
(Mendoza, 2009). En la sección de economía se incluyeron tres hojas de
Bassols denominadas: Regionalización económica I, II y III. Las primeras
dos hojas, con diecisiete mapas, eran una síntesis de las propuestas de
regionalización, del siglo XIX y XX, analizadas por Bassols tanto en
los métodos seguidos, como en las aplicaciones sociales y económicas.
Tal cantidad de mapas presentaba una síntesis visual del tema,
procedentes de otros autores y de diversas oficinas del gobierno
mexicano. La tercera hoja contaba con un solo mapa, a escala 1:4 000
000, con la propuesta de Bassols para el análisis de una jerarquización
regional de México (Figura 7). Ahí quedaban integrados más de treinta
años de trabajo personal y era, también, una síntesis visual que el
autor colocaba al final de esa larga sucesión de propuestas mexicanas.
El mapa identificaba ocho grandes regiones para México: Noroeste, Norte,
Noreste, Centro-Occidente, Centro-Este, Sur, Oriente y Península de
Yucatán y 154 regiones medias.
Figura 7. Mapa con la regionalización económica de México, 1991
Con
este mapa, Bassols presentaba una síntesis visual del trabajo realizado
por él sobre la división geoeconómica de México, con ocho grandes
regiones y 154 regiones medias.
Fuente: Bassols, 1991
- 4 Entre los varios homenajes a la figura y trayectoria de Bassols Batalla, tanto en la UNAM, como en (...)
26Como
se ha visto, el trabajo de Bassols Batalla ha tenido una larga
trayectoria y se compone de una serie de elementos de análisis, tanto
empírico, como teórico para la formación de regiones con fines de
planeación económica y social. La división regional de Bassols ha
mantenido una larga influencia en la obra de diferentes especialistas,
hasta hoy en día y perdura más allá de la vida del autor, fallecido en
febrero de 2012, en Tesistán, Jalisco.4
Esta propuesta ha sido adaptada para múltiples propósitos, como en el
estudio de las tendencias generales de la distribución de la población
de México, de acuerdo con la división regional de Bassols, en lo que
respecta a las desigualdades por el incremento absoluto de la población.
27La
figura y trabajos de Bassols Batalla, aquí presentados, representan un
legado de enormes proporciones y alcances para el México contemporáneo.
Su obra ha rebasado las ideas iniciales formuladas para la renovación de
la geografía mexicana, a mediados del siglo XX, para instalarse dentro
de marcos teóricos y aplicados de las ciencias sociales para el
conocimiento de México. Se requiere, por tanto, conocer su obra y
leerla, pasar a revisarla y superarla como él hubiera deseado en la
infinita espiral del conocimiento. Su labor como maestro universitario
aún perdura, ahí están los libros y mapas que integraron una aplicación y
orientación de la geografía. Conviene recordar las condiciones
difíciles que enfrentó a la vuelta de su viaje y formación académica en
la Unión Soviética, ante una comunidad geográfica opuesta a su figura e
ideas. El joven licenciado tuvo que abrirse camino, primero, fuera del
mundo académico de la UNAM. Por varios años, realizó un trabajo
empírico, de acumulación de información geográfica, la elaboración de
mapas con diferente grado de complejidad en la aplicación del lenguaje
cartográfico; luego, a diseñar las propuestas de las exploraciones
geográficas para poner a prueba las primeras ideas en torno al estudio
de los recursos naturales de la Baja California, una región remota y
desconocida de México.
28Al
margen del mundo académico, dio a conocer sus trabajos relacionados con
los largos viajes, los grandes países y las exploraciones geográficas,
con lo que llevaba a la geografía mexicana hacia prácticas largamente
olvidadas y las situaba como una alternativa aplicada del trabajo del
geógrafo. Su participación en el XVIII Congreso Internacional de
Geografía, de la UGI, en Río de Janeiro, representó un giro en su
trayectoria. Ahí, en 1956, tanto él como Milton Santos caminaron por
nuevos caminos aún no abiertos para ambos en sus países y conoció a los
geógrafos más notables de Europa, Estados Unidos y América del Sur. A
partir de ahí su figura ya no era casual, ni eventual. Los mapas
ocuparon un lugar central como síntesis visual de las ideas y la base
para la construcción de una visión geoeconómica de México. Cabe destacar
el mapa de China elaborado por él por la carga ideológica vinculada a
la planeación del poder central y político. Como profesor de geografía
económica mundial y de México y, a partir de 1959, como investigador de
tiempo completo de la UNAM impulsó la investigación con múltiples
proyectos y viajes sobre las regiones de México. Con los años, Bassols
era testigo del uso y discusión de su trabajo en las ciencias sociales y
se convirtió en una de las personalidades de la geografía
iberoamericana contemporánea.